Tormenta de ideas
Cada nuevo negocio comienza con una idea. Tal vez hay algo en lo que eres realmente bueno, o tal vez piensas que has encontrado una manera de llenar un nicho en el mercado. Donde quiera que tus intereses se encuentren, está casi garantizado que hay una manera de darle forma en un negocio.
Construir un plan de negocio
Ahora que tienes tus ideas en su lugar, tienes que hacerte algunas preguntas importantes: ¿Cuál es el propósito de tu negocio? ¿A quién está dirigido? ¿Cuáles son sus metas? ¿Cómo financiarás los costes iniciales? Todas estas preguntas pueden ser respondidas en un plan de negocio bien definido.
Evaluar las finanzas
Comenzar cualquier negocio tiene un precio, así que necesitas determinar cómo vas a cubrir esos costes. ¿Tienes los medios para financiar el inicio, o tendrás que pedir dinero prestado? Si estás planeando hacer de tu nuevo negocio tu trabajo a tiempo completo, es recomendable esperar hasta que tengas por lo menos algo de dinero guardado para los costes del lanzamiento del mismo, así como para sobrellevar las carencias del comienzo.
Determinar la estructura legal del negocio
Antes de que puedas registrar tu empresa, debes decidir qué tipo de entidad será. La estructura del negocio afecta legalmente todo, desde cómo presentar los impuestos a tu responsabilidad personal si algo sale mal. Si eres dueño de la empresa y planeas ser responsable de todas las deudas y obligaciones, puedes registrar una empresa unipersonal. Por otra parte, una sociedad, como su nombre lo indica, significa que dos o más personas se consideran personalmente responsables como propietarios del negocio.
Haz crecer tu negocio
Su lanzamiento y las primeras ventas son sólo el comienzo de tu tarea como empresario. Con el fin de obtener un beneficio y mantenerse a flote, siempre necesitas estar haciendo crecer tu negocio. Va a tomar tiempo y esfuerzo, pero obtendrás beneficios con base en tus esfuerzos.